Consejos y tutoriales
¿COMO ELEGIR MI MOCHILA DE HIDRATACION PARA BTT?
El ciclismo de montaña puede ser un deporte físicamente exigente, por lo que es importante mantenerse bien hidratado durante el esfuerzo. Pero el ciclismo de montaña es también una disciplina que deja poco espacio en la bicicleta para llevar bidones, por lo que la mochila de hidratación se está convirtiendo rápidamente en una solución viable para este deporte. Zéfal puede ayudarte a elegir la mochila de hidratación adecuada para tu próxima salida en BTT.
Las ventajas de una mochila de hidratación para el BTT
Algunas bicicletas de montaña no tienen el lujo de ser cómodas para circular en todas las condiciones, con un buen agarre a la carretera, una fiabilidad sólida como una roca y espacio para tu kit de hidratación. Por eso, la mochila de hidratación suele ser la mejor solución para transportar tu bebida. En primer lugar, te permite llevar una gran capacidad de agua sin ocupar mucho espacio: es relativamente fácil llevar más de un litro de agua a la espalda, el equivalente a dos bidones de tamaño medio en el cuadro.
El BTT es un deporte exigente que requiere cierta habilidad técnica, por lo que la bolsa de hidratación es una solución práctica, ya que permite al ciclista tener las manos libres para rodar, con hidratación a través de un tubo que va desde la bolsa hasta justo por encima del hombro del ciclista. Basta con introducir la tetina en la boca para beber. Para los ciclistas menos cómodos que no quieren pararse, ¡es posible beber sin poner un pie en el suelo!
Por último, la mochila de hidratación no sólo sirve para hidratarse. También puedes transportar otros accesorios útiles, como herramientas de reparación, objetos personales (teléfono, cartera, llaves) e incluso comida y ropa, ¡sin necesidad de llevar una bolsa de cuadro o de sillín!


Las ventajas de la Z Hydro Enduro: ¡su agarre al casco y su espuma 3D!
Elegir la mochila de hidratación perfecta para el ciclismo de montaña
Existen muchos criterios a la hora de elegir una mochila de hidratación: capacidad de la bolsa de agua, almacenamiento, peso y tamaño de la mochila, comodidad de las correas para los hombros, transpirabilidad, etc. En primer lugar, debes analizar el uso que le vas a dar.
Cuanto más necesites para salidas de larga distancia, mayor será la bolsa con un determinado volumen de agua. Por ejemplo, la Z Hydro Enduro es una mochila con una capacidad de 9 litros y un bolsillo para el agua que puede contener hasta 3 litros de agua. Debido a su tamaño, esta mochila está reforzada con espuma 3D en la espalda y las correas de los hombros. Puede transportar un gran volumen de agua, así como herramientas, efectos personales e incluso ropa y equipo de protección, incluido un accesorio para llevar un casco: ¡la mochila perfecta para la práctica del enduro o para un día en el bike park!
Para una practica del BTT más «clásico», la Z Hydro XC será el complemento perfecto para tu equipamiento. Esta mochila de 6L con su bolsa de agua de 2L es la combinación perfecta entre una hidratación cómoda durante 3 horas y un volumen útil lo suficientemente grande como para llevar todo tu kit de reparación, así como tus objetos personales gracias a sus numerosos compartimentos para comida o tu teléfono, ¡e incluso una chaqueta gracias a su malla extensible!
Por último, si sólo vas a salir unas horas o quieres equiparte para una carrera, la Z Hydro Race te servirá. Con su volumen útil de 3L y su bolsa de agua de 1,5L, permite a los “bikers” y a los corredores de gravel hidratarse durante unas 2 horas, manteniendo a salvo tus objetos esenciales. Es ligera y práctica, por lo que resulta ideal para los competidores de ultraciclismo o de maratón BTT. ¿Necesitas equiparte para el ultraciclismo? Nuestro artículo de consejos está aquí para ti. Además, tiene un diseño discreto que hará las delicias de los más minimalistas.

La Z Hydro XC: ¡perfecta para excursiones de un día!
Algunos consejos para utilizar la bolsa de hidratación
La bolsa de hidratación MTB es una ventaja, pero puede convertirse rápidamente en una carga si está mal equipada. Antes de salir, asegúrate de llenar la bolsa de agua y, sobre todo, de cerrarla correctamente, comprobando que el latiguillo está bien conectado a la bolsa. Esto te evitará sorpresas desagradables, como una bolsa vacía y un culotte completamente empapado al cabo de unos kilómetros.
Por su ubicación, y sobre todo en verano, el agua puede calentarse rápidamente, por lo que puede merecer la pena hacer algunos ajustes, como añadir cubitos de hielo a la bolsa de agua y una funda aislante para mantener la bebida fría el mayor tiempo posible. Por lo que respecta al invierno, el fenómeno que quieres evitar es que el agua se congele en la manguera, un hecho poco frecuente, pero que puede ocurrir. Para ello, sopla en la manguera después de cada uso, lo que hará que el agua vuelva a la bolsa para que no se estanque y se congele en la manguera. También puedes guardar la manguera debajo de una prenda de ropa, lo que la mantendrá a una temperatura más aceptable.
Por último, cuida bien tu bolsa de agua y límpiala después de cada uso para evitar los malos olores: basta con limpiarla con agua limpia, un poco de jabón sin perfume para eliminar las bacterias, secarla al aire abriendo la bolsa al máximo y ¡listo! También puedes utilizar vinagre blanco para una desinfección más completa. Déjala en remojo durante media hora y después aclárala bien con agua limpia para eliminar el olor a vinagre.

Limpia tu mochila de agua después de cada salida.